Trovadores ... Vientos ... Añejos ...De Vuelta
Posted by La Oveja Negra Cusco | Posted in | Posted on 0:08
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hace unos años
me asustaba el otoño
ya soy invierno
(Haikus - Mario Benedetti)
Estimados Amigos, les presentamos nuestra programación para éste fin de semana. Y en total sintonía con Don Mario y Joaquin, algunos nos han sugerido que la catalogemos como Programación Veterana y otros más audaces, como Programación Trovarosauria, en todo caso, una combinación de dos días con los mas veteranos y añejos trovadores de los alrededores.
VIERNES 18 DE OCTUBRE DEL 2013
"VIEJO ES EL VIENTO" --- YURI BOLUARTE
Probablemente, éste ser, sea el trovador más antiguo de estos lares y además el más consecuente de todos, porque valgan verdades, son pocas las ocasiones en que ha desaparecido del mapa argumentando afeccciones respiratorias sobre todo, las cuales al final resultaron ser afecciones cardiorespiratorias (a buen entendedor, pocas palabras).
Este trovador tiene un amplio recorrido por los escenarios no sólo locales sino también nacionales y además internacionales, es decir, corridito el buey. Muchos y muchas lo conocen, no falla en las presentaciones, utiliza una amplia gama de instrumentos de cuerdas y por lo general, en medio del despliegue de energía en el escenario, se despacha unas buenas dosis de cubatas y sigue como si nada.
Una noche que lleva el nombre de este trovador: Viernes Sangriento.
YURI BOLUARTE TROVADOR en La Oveja Negra
22:00 horas
(Ingreso S/ 10.00 por persona / S/ 15.00 por pareja en cualquier combinación)
SÁBADO 19 DE OCTUBRE DEL 2013
"DE VUELTA AL BARRIO" --- RICARDO CASTRO
Sería, probablemente el segundo más antiguo en la lista de trovadores de por aquí, pero tenemos ciertas dudas, razonables por cierto. En realidad, eso no importa.
Lo que importa, al menos al involucrado, es que luego de muchas, es decir, muchas lunas, producto de algún siniestro maleficio (de bruja o hechizera posiblemente) regresa campeante al escenario, sagrado recinto de La Oveja Negra. Se especula que haría lo de siempre... el ridículo. En todo caso, no cambia el buey.
Bohemia en extremo, una noche con poesía de Mario Benedetti y Sabines y canciones trovadoras matadoras.
RICARDO CASTRO TROVADOR en La Oveja Negra
22:00 horas
(Ingreso S/ 10.00 por persona / S/ 15.00 por pareja en cualquier combinación)
Los esperamos como siempre y en el lugar de siempre: Calle Arco Iris 511, Barrio de San Cristóbal.
Reservas a producciones@laovejanegracusco.com
Al final, unas letras...
Un abrazo
La Oveja Negra
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LA NOCHE Y SUS ANDRAJOS
(Luis Nieto)
Ya va a llegar la noche con su pena,
con su fantasma llovido sobre los ojos,
con su rosario de caídas
y su bandurria de aguas amargas.
Ya va a llegar la noche con su aullido,
y nosotros lo mismo,
lo mismo que la primera vez, mirándonos
la cicatriz aguda de los recuerdos,
palpando a escondidas nuestra miseria,
contando y volviendo a contar nuestras heridas.
Ya va a llegar la noche y sus palabras.
Ya va a llegar la noche y su amenaza.
Ya va a llegar el infortunio con su noche.
Y tú, madre
-sombra dolida que nos llegas al pecho-,
cada vez más ausente con tus miradas,
cavilando siempre ese destino negro
por donde va la lágrima, por donde niña,
se te fue también tu corazón con su madero encima.
Quisiéramos esta vez comenzar de nuevo
aquella historia derribada en la boca milagrosa de la abuela;
quisiéramos escuchar cómo las rejas
van cayendo como piedras, tan lentamente apenas
que dejan un eco doloroso en la pisada.
Pero la abuela ya no está.
Su voz anciana
se apagó calladita en un rincón como una vela.
con su fantasma llovido sobre los ojos,
con su rosario de caídas
y su bandurria de aguas amargas.
Ya va a llegar la noche con su aullido,
y nosotros lo mismo,
lo mismo que la primera vez, mirándonos
la cicatriz aguda de los recuerdos,
palpando a escondidas nuestra miseria,
contando y volviendo a contar nuestras heridas.
Ya va a llegar la noche y sus palabras.
Ya va a llegar la noche y su amenaza.
Ya va a llegar el infortunio con su noche.
Y tú, madre
-sombra dolida que nos llegas al pecho-,
cada vez más ausente con tus miradas,
cavilando siempre ese destino negro
por donde va la lágrima, por donde niña,
se te fue también tu corazón con su madero encima.
Quisiéramos esta vez comenzar de nuevo
aquella historia derribada en la boca milagrosa de la abuela;
quisiéramos escuchar cómo las rejas
van cayendo como piedras, tan lentamente apenas
que dejan un eco doloroso en la pisada.
Pero la abuela ya no está.
Su voz anciana
se apagó calladita en un rincón como una vela.
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